Todos hemos tenido mal aliento en algún momento, pero no es tan difícil evitar esta situación. El sarro es el causante de este síntoma, así como de las encías adoloridas, porque es una placa formada por restos de comida que endurece los dientes. Es por esto que cepillarse adecuadamente es de suma importancia.

Además de un buen cepillado, te recomendamos comer más frutas después de tus comidas, como el melón y la manzana, ya que ayudan a eliminar la placa dentobacteriana. Entre estos alimentos también podemos incluir el apio y la zanahoria, aunque estos lo que provocan es una mayor salivación que impide a las bacterias el pegarse a los dientes.

¿Te gustan los dulces? ¡Este puede ser tu problema! Es uno de los agentes más dañinos para tus dientes porque cuando se mezcla con tu saliva forma un esmalte dental débil. Consumir azúcar no es realmente bueno para tus dientes, así que reducir o eliminar su consumo será de gran ayuda.

Si tu problema es mucho más grave, te recomendamos realizarte una limpieza dental porque al haber mucho sarro en las encías es necesario utilizar instrumentos adecuados.